El coche, es sin duda alguna un activo de gran utilidad. Además de ser uno de los medios de transporte más utilizados, este puede servir para conseguir financiación. Se trata así, de una manera efectiva de obtener un préstamo dejando el vehículo como aval o garantía.
Este tipo de préstamos, hace unos años era un producto financiero un tanto impensable. Sin embargo, en la actualidad es muy utilizado para solucionar problemas puntuales de liquidez. Pues, supone una alternativa para quienes no consiguen financiación por medio de la banca tradicional.
En qué consiste un préstamo usando el coche como aval
Como ya se ha señalado, este tipo de crédito permite obtener financiación, dejando el coche como garantía de pago. Para ello, el solicitante debe disponer de un vehículo a su nombre.
Por su parte, el prestatario deberá devolver el dinero recibido más los intereses correspondientes en una determinada cantidad de cuotas. En caso de incumplir estas u otras condiciones del contrato establecido, la persona puede verse en la necesidad de afrontar ciertas penalizaciones e incluso perder el vehículo.
De esta forma, la empresa prestamista concede un préstamo en relación al valor del coche. En este sentido, el importe de este tipo de préstamos suele alcanzar hasta el 80% del valor de mercado del vehículo que se da en garantía.
Así, los préstamos usando el coche de aval permiten conseguir importes que alcanzan los 20.000 euros. Esto, lógicamente depende de la antigüedad y estado general del vehículo que se da en garantía.
De acuerdo con esto, la entidad prestamista evalúa aspectos como los neumáticos, kilometraje,carrocería o interiores, por nombrar algunos. Asimismo, es frecuente que rechacen aquellos vehículos con más de 15 años.
Para determinar tales aspectos, la empresa se encarga de realizar la respectiva tasación del vehículo. Esto no suele contemplar ningún coste para el solicitante, ni representa la obligación de aceptar el préstamo.
Por lo tanto, si no se está de acuerdo con la valoración del vehículo o las condiciones de financiación que se ofrece, siempre se puede rechazar y acudir a otra entidad. En cuanto al plazo de devolución del préstamo, se caracterizan por su flexibilidad. Así, las personas disponen entre uno y cinco años para pagar la deuda. Sin embargo, esto puede variar en función de cada empresa financiera.
Por su parte, los intereses suelen manejarse bajo una tasa que suele variar entre un 8% y 20% TAE. Adicionalmente, pueden existir comisiones y primas administrativas tales como gastos de trámites y gestión.
Requisitos y documentos para solicitar un crédito con tu coche como aval
Este tipo de préstamos está destinado únicamente al propietario de vehículos. Por lo tanto, disponer de un coche es el primer y más importante requisito. Algunas entidades también otorgan préstamos avalando motos e incluso sobre maquinaria agricola.
Por otra parte, al igual que otras modalidades de financiación, los préstamos con el coche de aval demanda de algunos requisitos para su tramitación. Sin embargo, a diferencia de otras opciones para conseguir préstamos, ésta precisa de muy pocos documentos.
Así, entre los documentos necesarios, se encuentra en primera instancia el DNI o pasaporte del solicitante vigente, además, se debe demostrar algún tipo de justificante de ingresos, como por ejemplo una nómina, pensión o similar. Seguidamente, se requerirá de la ficha técnica del vehículo, así como el comprobante de pago del impuesto de circulación y demás documentación actualizada.
De igual forma, es indispensable que el solicitante sea mayor de edad y esté acreditado como propietario del vehículo. Además, el coche no debe poseer ningún tipo de carga por créditos previos. Es decir, este debe estar pagado en su totalidad.
Cuando solicitar un préstamo usando el coche como aval
Los préstamos utilizando el coche de aval, están dirigidos a personas que no cumplen con los requisitos necesarios para conseguir financiación a través de créditos personales. En consecuencia, el momento para solicitar este tipo de créditos es cuando no se puede acudir a la banca tradicional u otros productos financieros de crédito.
Bajo esta modalidad, el vehículo representa la garantía de que el cliente devolverá el dinero a la compañía prestamista. De aquí que disponer de un coche es requisito indispensable. Así, la transacción supone una deuda bajo contrato, cuyo incumplimiento puede derivar en la pérdida del vehículo.
En este sentido, si bien, conseguir financiación usando el coche como aval, es un trámite bastante sencillo, conviene limitar la solicitud de préstamos con el coche como garantía, a las circunstancias que exigen liquidez inmediata de manera urgente e ineludible. Esto a fin de evitar un endeudamiento innecesario.
Conseguir el mejor préstamo usando el coche como aval
En la actualidad, las empresas que ofrecen préstamos personales online rápidos usando el coche como aval son bastantes comunes. Por lo tanto, una rápida búsqueda en la web, o incluso cerca de casa, permite encontrar múltiples opciones en este tipo de financiación.
En este sentido, la dificultad reside en dar con aquel que ofrezca las mejores condiciones al prestatario. Pues, no sólo se debe escoger la que ofrezca el mayor importe a financiar, sino que es preciso evaluar correctamente las condiciones estipuladas en relación al préstamo. De lo contrario se corre el riesgo de pagar intereses desproporcionados o comisiones abusivas.
Para evitar este tipo de situaciones, lo mejor es hacer uso de herramientas como los comparadores de préstamos. Estos permiten escoger la compañía que mejor se ajuste a las necesidades de cada persona y las circunstancias que esta atraviesa.
De esta forma, en pocos minutos y de manera sencilla se puede encontrar el préstamo más adecuado usando el vehículo como garantía. Así, entre los aspectos que permiten evaluar los comparadores se encuentran las tasas de interés, sanciones por impago o los plazos de devolución, entre otros.
Importancia de leer el contrato de préstamos con coche como aval
Como se ha señalado antes, es importante estudiar las opciones disponibles antes de acceder a un préstamo, tanto utilizando el coche como aval, como otro tipo de créditos. Pues, cada compañía ofrece condiciones diferentes.
En este sentido, el contrato que estipula las pautas del préstamo es un aspecto clave. Por lo tanto, resulta fundamental leerlo detenidamente, rechazando su aprobación cuando se encuentre alguna cláusula arbitraria o abusiva, o bien cuando no se entienda con claridad los términos del mismo.
Por ejemplo, bajo ninguna circunstancia se debe firmar un contrato de compra- venta del vehículo. Ya que cuando se trata de financianciacion, lo procedente es realizar siempre un contrato de préstamo. Dicho contrato, ha de establecer la concesión de un préstamo y la consecuente devolución del mismo con sus respectivos intereses.
Ningún préstamo usando el coche como aval, requiere un cambio de dueño. Es decir que el vehículo continuará a nombre de la persona que recibe el préstamo. No obstante, el contrato si establece el cambio de titularidad en caso de que no se cumpla con la devolución del dinero y sus intereses. Esto, a fin de cubrir la deuda que ha quedado sin pagar.
Ventajas y desventajas de usar el coche como aval para conseguir un préstamo
Los préstamos usando el coche como aval, son una alternativa entre otros productos financieros que existen en la actualidad. Y al igual que otras opciones, ofrece sus ventajas y desventajas al prestatario.
Por ello, antes de solicitar un crédito de esta modalidad, conviene estimar si se trata de la mejor opción disponible. Esto, debe hacerse en función de las necesidades de cada caso. En este sentido, la principal ventaja de usar el coche como aval para obtener un préstamo, es su accesibilidad y rapidez.
Pues, al usar el coche como garantía, se reducen los requisitos necesarios a comprobar la capacidad de pago. Por otra parte, dependiendo del modelo y el año del vehículo, se puede obtener un importe suficiente para resolver la falta de liquidez. Así como para superar ciertos contratiempos financieros, deudas, viajes, compras u otros gastos inevitables.
Además, dado que se dispone del vehículo como garantía, es posible obtener el préstamo requerido, incluso si se aparece en listas de morosidad. En este sentido, esta es una alternativa muy viable, aún si el nombre del prestatario surge en ficheros como RAI o Asnef.
Este tipo de préstamos, permite utilizar el coche siempre que no se incurra en ningún impago. De esta manera, aún durante el tiempo de vigencia del préstamo, la persona podrá seguir usando el vehículo en cuestión. No obstante, esto puede incidir en aspecto como la cantidad a financiar o la tasa de interés, entre otros.
Por último, entre las desventajas de los préstamos que emplean el coche como garantía, se encuentra la posibilidad de perder el coche. No obstante, esto sólo es posible si se incumple con los pagos correspondientes y las condiciones estipuladas en el contrato.
Además, dado que el importe a financiar depende exclusivamente del valor del vehículo, esta puede no ser la alternativa más conveniente si se tiene un coche viejo o de poco valor. También se tiene la desventajas de tasas de interés algo más elevadas que las ofrecidas por los préstamos personales.
Si te ves con varios créditos al mismo tiempo y crees que estás perdiendo el control, puede ser muy útil el artículo Cómo unificar préstamos