Las tarjetas de crédito y débito son una parte fundamental en nuestra economía diaria. El número de tarjetas en España ya supera los 80 Millones, y los pagos que se efectuaron mediante ellas, excede los 1000 Millones de euros y la tendencia sigue al alza.
Si bien, España es un país en el que se sigue utilizando mucho el dinero en efectivo, la fuerte presencia del E-Commerce, o comercio en línea (de lo qué más tarde hablaremos), es uno de los factores que ha potenciado dicho crecimiento.
Según un informe de Oliver Wyman sobre los pagos en el primer trimestre de 2020, la actividad de las tarjetas ya proviene en un 25% de operaciones realizadas digitalmente, a través de internet. Al igual que las tarjetas, los préstamos online están creciendo en popularidad.
Diferencias entre tarjetas de crédito y débito.
Podríamos decir que la principal diferencia entre una tarjeta y otra reside en cómo está asociado el dinero entre la cuenta corriente y la propia tarjeta, y el uso que pueden hacer del mismo.
- Las tarjetas de débito pueden realizar pagos cuyo importe, además de estar permitido por los límites preestablecidos, sea inferior a la cantidad existente en la cuenta bancaria. Digamos que es como una hucha, de donde se toma el dinero, de modo que, si no hay una cantidad suficiente, la operación será denegada. Además, se pueden utilizar para retirar efectivo de los cajeros automáticos autorizados.
- Las tarjetas de crédito, como el propio nombre sugiere, llevan asociada la capacidad de poder obtener dinero prestado mediante ellas. Con dinero prestado, se refiere a que no es necesario tener los fondos necesarios en el momento del pago, sino que pueden ser proporcionados por la entidad financiera, y deben ser saldados en unas determinadas circunstancias de tiempo, y quizás de intereses, a cambio del servicio. Al igual que las de débito, pueden ser utilizadas para sacar dinero de los cajeros.
Si te interesan además los préstamos personales, lee este interesante artículo sobre ellos.
Uso de las tarjetas de crédito y débito en el E-commerce.
Con el auge de Internet, y de las compras online, los campos relacionados con ello también han ido creciendo a la par. En este caso, la evolución se presenta en las formas de pago de los productos. Existen diferentes alternativas, pero las 2 formas principales, y que acaparan en torno al 90% de las transacciones, son el PayPal y las tarjetas de débito y crédito, en las que nos vamos a centrar a continuación. Como principal característica es que la entidad bancaria que las proporciona autoriza a realizar los pagos de este modo, bien sea mediante su banda magnética, o con la numeración que corresponde a cada una individualmente.
¿Por qué usar la tarjeta de débito para pagos online?
Lo que tradicionalmente era un trozo de plástico con una banda magnética, destinado a pagar deslizándolo en un terminal ha evolucionado, sirviendo como método de pago mediante la numeración única que lleva vinculada. Pero ¿por qué pagar online con tarjeta?
- Cómodo y sencillo: simplemente tienes que buscar tu tarjeta, introducir el nombre del usuario, y los campos que te requieren.
- Seguro: los datos están encriptados, la transferencia es fiable, y, además, como medidas especiales se piden medios de verificación que solo tu puedes tener, como un SMS a tu móvil o un código especial.
- Inmediato: la transferencia se realiza al instante lo cual da mucha fluidez a los procesos, y se reciben confirmaciones inmediatamente.
- Sin comisiones para el pagador: en general en caso de existir comisiones, serán abonadas por el vendedor.
- Desde cualquier lugar: solo con tu ordenador o teléfono y conexión a internet.
¿Qué son los números que incluyen las tarjetas de débito?
En 1989, y con el objetivo de regular el panorama de las tarjetas de crédito a un nivel global, se creó la norma ISO/IEC 78/12, con su posterior revisión y actualización en 2017 mediante la nueva SO/IEC 7812-1:2017. Mediante dicha numeración, en primer lugar, se identifica la tarjeta, además de asociarla con la entidad que la emite y la cuenta bancaria del cliente.
La tarjeta, proporciona información útil en ambas caras, aunque la mayoría de los datos de interés se muestran en el frontal. En la cara principal encontraremos, habitualmente, 16 dígitos como podemos ver en la imagen, agrupados en bloques de cuatro cada uno para hacerlo más legible. Esos dígitos, distribuidos como se representa en la figura, significan lo siguiente:
- Identificador de industria principal: marcado en rojo en nuestra figura, es el primer dígito de los 16, e indica la categoría de la entidad que emite la tarjeta. Lo más habitual es que sea un 4, 5 o 6, que significa que provienen de bancos.
- Número de identificación del emisor: ilustrado en verde, comprende las 6 primeras cifras, y refleja primero la industria, a continuación, la entidad emisora y finalmente el país de emisión.
- Número de cuenta: representados en amarillo, son los dígitos que se encuentran entre el 7 y el penúltimo. Mediante ellos, se vincula la cuenta bancaria del usuario, y la propia tarjeta física. Son únicos ya que cada usuario es diferente, y por tanto su número de cuenta también.
- Dígito de control: en color azul en nuestra imagen, normalmente, es la última cifra de la numeración (aunque en los casos en los que el número de la tarjeta es mayor de 16 dígitos puede ser los 2 o 3 últimos). Este dígito está calculado en función del Algoritmo de Luhn, y sirve para proteger las tarjetas contra el fraude.
Por otra parte, en el reverso de la tarjeta encontraremos otro campo muy importante:
- El CVV: está marcado en rojo en la figura, proviene del termino en inglés Card Verificacion Value, lo que significa código de verificación de la tarjeta. Puede tener otras denominaciones como CVD, CCV, CVN, CSC, etc. aunque el fin de todas es el mismo. Este código será requerido para verificar que el usuario está en posesión de la tarjeta (y no solo el número) y así evitar fraudes. Está compuesto por 3 dígitos (en AMEX, son 4 y está en la parte frontal). Cada código es exclusivo y único en la tarjeta.
Estos son los principales datos que debes entender sobre ese producto que son las tarjetas. Si quieres tener una idea sobre cómo funcionan estos productos, y los préstamos bancarios, no puedes perderte este artículo.